Con una pandemia que abarca a todo el mundo, donde lo prioritario es la salud y siendo el distanciamiento físico la mejor forma de garantizarla, la creatividad pasa a ocupar un rol fundamental para sostener las diferentes actividades. Así es que es un rubro tan particular como el cine, que funciona mayormente en espacios cerrados, fue reinventado para volver a sus orígenes como autocine. Una modalidad muy habitual en todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960.
Por mencionar algunos casos, en Uruguay el autocine tiene lugar por estos días en el Centro de Convenciones en Punta del Este, con asistencia de 400 autos. Se cumplieron rigurosos protocolos, y se buscó una dinámica efectiva también para el vaciamiento del predio. Además el 21 de mayo se lanzaría un proyecto en el estacionamiento del aeropuerto de Carrasco de Montevideo con una pantalla de 20 metros de largo y 16 de alto, una capacidad de 90 autos
En Lituania por ejemplo, convirtieron el aeropuerto Internación de Vila en un autocine con lugar para 220 autos. Aerocine-The Journey Begins es como se denomina este proyecto que ha sido organizado por el Festival Internacional de Cine de Vilna. La película que se encargó de darle inicio al autocine en el aeropuerto ha sido Parasite, de Bong Joon-ho, que fue ganadora del último Oscar. Como si fuera un estacionamiento tradicional, los autos son ordenados y ubicados en el espacio. Mientras que el sonido se consigue a través de las radios de los autos. Una forma de repensar los recursos disponibles para poder ofrecer esta forma de entretenimiento, de manera segura.
También los circos
En Argentina, en la provincia de San Luis, los días 16 y 17 de mayo se realizaron funciones de circo, para disfrutar desde el auto. Los shows fueron en Villa de Merlo y se ofrecieron de forma gratuita para 40 autos, con hasta cuatro personas por vehículo. Los aplausos fueron reemplazados bocinazos, luces y movimiento de limpiaparabrisas.
Otros servicios
Además de los espectáculos, hubo servicio de comida que se podía solicitar a través del servicio de mensajería WhatsApp y los productos eran entregados en los vehículos. En cuanto a los sanitarios, eran el único motivo habilitado para descender del auto, y el funcionamiento era con turnos.