Daniel King es especialista en E-Commerce, Director de la Comisión Litoral de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico y lleva adelante la agencia Triptongo. Hablamos sobre los puntos fundamentales en la venta por internet, teniendo en cuenta que muchos aspectos han cambiado en relación al inicio de esta posibilidad de venta. 

Al momento de pensar en las etapas del comercio electrónico, se piensa en la logística, los medios de pago, la atención al cliente y la plataforma desde la cual comercializar. A diferencia de tiempos anteriores, hoy la plataforma representa solo el 30 % del proceso, porque ya está resuelto, no solo con las tiendas prearmadas (Tienda Nube, WooCommerce), sino que hay formas de venta como Instagram o WhatsApp. Incluso muchas veces, las empresas más chicas, los emprendedores, corren con cierta ventaja en relación a los grandes negocios, porque con la autogestión tienen un contacto más cercano con el cliente. A diferencia de las grandes empresas que un proceso de conversión digital les puede llevar largo tiempo.

Formas de entrega de productos

La etapa que suele estar más relegada es la logística, lo cual es un punto clave en un país como Argentina dada su extensión. Entre las grandes ciudades, probablemente los caminos estén mayormente cubiertos, pero en zonas más alejadas, quizás son varios los transportes necesarios para llegar, y con menos frecuencia. En este sentido, teniendo en cuenta que puede haber cierta demora, es importante mantener el contacto con el cliente, ir avisando el recorrido y avance del pedido hasta llegar a destino. De esta forma, se refuerza la confianza del cliente con el vendedor. Es importante pensar el comercio electrónico como un proceso de trabajo, relaciones sociales con alcance ilimitado.

En relación al envío, son tres los puntos a cubrir: pensar el envase, hacerlo llegar al proveedor logístico y entregarlo al cliente. Para garantizar la llegada del producto, existen diferentes caminos, como el envío puerta a puerta, o también otras opciones como los pick up points. Estos pueden ser locales propios de la marca, o a través de alianzas con otras empresas. Algunos arreglos que antes eran informales, se fueron afianzando para poder comercializar desde esa vía. Por ejemplo, poner como punto de retiro, un café, donde la persona además de buscarlo quizás consuma en ese otro lugar. O también algunos distribuidores mayoristas eligen poner como punto el comercio al cual llevan ellos sus productos. Como en el caso de Farmaonline que los productos se envían a determinadas farmacias adheridas de cada ciudad y allí el cliente retira la caja cerrada. Incluso en el último tiempo, grandes empresas empezaron a ofrecer venta directa a través de su web, como es el caso de Coca Cola y Arcor, por nombrar algunos. 

En Europa se usa también una modalidad que se denomina dropshipping. Esta práctica consiste en que una persona, a modo de influencer, difunde un producto, dando a conocer su uso y beneficios. Cuando un cliente quiere adquirir el producto, es redirigido a la marca donde se avanza con la venta. Es decir, se plantea un mediador que puede cobrar un monto fijo, o comisión por venta, pero que solo se encarga de visibilizar el producto.