El pasado 12 de marzo, el gobierno argentino promulgó la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. La misma aumenta los recursos al área de la ciencia y la tecnología, del actual 0,28% del Producto Bruto Interno (PBI) al 1% en 2032. Dicho así puede parecer poca la diferencia pero estamos hablando de cifras considerables.

La ley declara de interés nacional el desarrollo del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación con el objetivo de establecer un “incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional” destinado al área “por su capacidad estratégica para el desarrollo económico, social y ambiental”.

Entre los puntos a destacar, se menciona:

La federalización del sistema científico. Esto a partir de “promover la producción, difusión y apropiación del conocimiento científico y tecnológico en todo el territorio nacional, priorizando las zonas geográficas de menor desarrollo relativo”. También, mediante el impulso de políticas de innovación sustentable y la generación de nuevos empleos de calidad a través de la transferencia de tecnología y la incorporación de personal proveniente del sistema científico y tecnológico en el sector productivo nacional. 

Visibilizar los avances científicos y tecnológicos. Esto se logrará promoviendo estrategias de divulgación para la generación de vocaciones científicas y como herramienta educativa, así como promoviendo la formación de profesionales y técnicos especializados en el país y en el exterior.

Mayor infraestructura y equipamiento. Así se buscará potenciar las actividades de investigación, desarrollo e innovación, alentando su radicación en las provincias argentinas y se deberá desarrollar instrumentos y mejorar los procesos internos para el financiamiento de proyectos orientados a la investigación científica, tecnológica y a la innovación.

Generar incentivos para la inversión del sector privado. Esto planteado en actividades que involucren la investigación, el desarrollo y la innovación, fomentando el desarrollo de empresas de base tecnológica. Y la creación de aglomerados productivos destinados a generar bienes y servicios intensivos en conocimiento. También buscando estimular la exportación de productos y servicios y a su vez, fortalecer el proceso de sustitución de importaciones”.

Propiciar la igualdad real y efectiva de la participación de las mujeres y la población LGTBI+ en todos los niveles y ámbitos del sistema científico-tecnológico

Se incrementará el presupuesto destinado a la función ciencia y técnica. Será progresivo hasta alcanzar, en el año 2032, como mínimo, una participación del uno por ciento (1%) del PBI de cada año.

Con esto se gana un espacio importante para el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación a partir de políticas públicas que lo respalden e incentiven.