¿Me creés si te digo que días atrás se vendió un tweet por 2,5 millones de dólares? ¿Y si te cuento que pagaron 600.000 dólares por un meme de Nyan Cat? Así es, se están vendiendo cuestiones que son exclusivamente digitales, que no se pueden tocar. De hecho, lo que se vende es una especie de certificado de propiedad de eso. Se lo comprás al creador que acredita que es tuyo. 

Hay varias cosas llamativas en todo esto. Por un lado, lo digital, se venden memes, imágenes, vídeos y obras de arte digitales como si fueran objetos físicos. Por otro lado, son cosas que en realidad aunque las compres, se van a seguir reproduciendo y muchas personas van a poder seguir accediendo. La particularidad en todo esto, es que quien lo compra es como quedarse con el original autografiado por el creador, esto lo hace escaso, único y valioso. 

¿Pero cómo funciona? 

Para no irnos en cuestiones tan técnicas, ni económicas, ni legales, porque todas estas áreas están involucradas, intento explicarlo fácil. Esto se hace a través de los NFT (Non-Fungible Tokens). Lo no fungible hace referencia a que no se consume con el uso. Los NFT son un tipo de registro en una cadena de bloques, que están basados en una tecnología asociada al blockchain y las criptomonedas llamada Ether, de la plataforma Ethereum. Una particularidad del token es que no puede robarse, replicarse o compartirse.

Esto genera una prueba de propiedad y de autenticidad de una cierta obra digital. No es la obra por sí sola, sino una copia de la obra más un certificado de propiedad y de autenticidad. De hecho, el autor de esa pieza conserva el copyright. El creador de una obra digital recibe un porcentaje de la venta del NFT, y si el propietario de ese NFT a su vez lo vende, vuelve a recibir una parte de dinero de la transacción, aunque en una proporción menor. 

La propiedad intelectual está en jaque en internet, donde cualquier documento puede copiarse muy fácil y resulta imposible controlar todo. Los NFT intentarían replicar en el mundo virtual el valor que tienen los objetos físicos originales. El punto ya no sería si todo el mundo tiene una copia de la obra, sino que la importancia estaría en tener los bits en una cadena de bloques que certifiquen que esa copia es tuya y que es auténtica. Habrá que ver cómo sigue la historia… 

Algunas ventas curiosas 

El primer tweet del fundador de la red social, que dice “just setting up my twttr”, que significa “sólo configurando mi twitter”, fue escrito en marzo de 2006 y ahora se subasta como un recuerdo digital. Esto sucede en Valuables, un sitio donde se pueden convertir tuits en NFTs, para obtener versiones digitalizadas de los mismos en blockchain, ya que se registran en la cadena de bloques Matic, que luego se venden en subastas realizadas en Ethereum, integrando funciones con la billetera Metamask.

Mientras tanto, el artista Chris Torres creó un NFT en forma del popular GIF de Nyan Cat, y se vendió en la NFT marketplace Foundation por $ 561.000, a partir de una oferta inicial de $ 5.000.

La cantante canadiense Claire Boucher, más conocida por su nombre artístico Grimes, actual pareja de Elon Musk, logró hacer 6 millones de dólares en 20 minutos con la venta de su “criptoarte”: una serie de cuadros que existen sólo de manera virtual.

El gigante internacional de subastas Christie’s abrió la venta de una obra de arte única a través del blockchain del artista Beeple que se extendió hasta el 11 de marzo.