Elon Musk sigue trabajando en su proyecto SpaceX y prepara su primer puerto oceánico. Va a estar ubicado en el puerto de Brownsville, en Texas, Estados Unidos. Deimos sería el nombre en referencia a uno de los satélites de Marte. La plataforma se encuentra en construcción y planean que esté listo para el lanzamiento de cohetes el año que viene. 

Las bases que adquirió SpaceX eran propiedad de Valaris, un contratista especializado en perforaciones en alta mar. Aquella es una de las empresas más grandes en su rubro, dueña de más de 70 plataformas, aunque se declaró en bancarrota en agosto con el fin de aliviar deudas. La operación se concretó a mediados del año pasado.

Las plataformas tienen un tamaño aproximado de 70 metros cada una. De acuerdo a los reportes, la firma estadounidense contrató ingenieros y expertos para la construcción y mantenimiento de las plataformas flotantes. De esta forma, SpaceX ampliará las locaciones para sus operaciones que hasta ahora se concentraron principalmente en las instalaciones que dispone en Boca Chica, Texas, además de los lanzamientos realizados desde Cabo Cañaveral, en Florida.

Las plataformas están en directa relación con el desarrollo de Starship, una nave de lanzamiento reutilizable que ya fue probada en los últimos meses y que se prevé lleve hasta 100 personas, además de carga, en diferentes misiones al espacio. A comienzos de mayo, luego de ocho intentos, el prototipo SN15 logró regresar a Tierra con éxito, sin sufrir daños. Con aquel paso se intensifican los planes de SpaceX para, en un futuro cercano, concretar misiones con destino a la Luna y luego a Marte.