Un nuevo cable submarino para mejorar las conexiones. Esta vez conectará Japón, Taiwán, Indonesia, Guam, Filipinas y Singapur, tendrá 12.000 kilómetros de largo y se calcula que esté listo para 2024. El proyecto Apricot, contará con inversiones de Google y Facebook junto a otros socios regionales. El tendido pretende contribuir a cubrir la creciente demanda de 4G, 5G y acceso de banda ancha de esta región.
Si no hay contratiempos, Apricot se unirá al entramado de 400 cables submarinos que se extiende por más de 1,1 millones de kilómetros (27 veces la longitud del Ecuador) y que es responsable de casi todo el tráfico global de internet. Según los datos aportados en 2020 por la compañía Telxius, propiedad de Telefónica, el 99% de dicho tráfico circula a través de esta gran red.
A principios de 2021 Google anunció también el lanzamiento del cable submarino Echo, que conectará EE UU con Singapur, Guam e Indonesia. En total la compañía participa en 18 cables submarinos, incluido el proyecto Grace Hooper, que unirá en 2022 España con Reino Unido y Estados Unidos.
Aparte de su importancia para la economía global, los cables submarinos se han convertido en un asunto de gran relevancia geopolítica. El proyecto de la red Pacific Light Cable, financiado también por Facebook y Google, y que iba a conectar Hong Kong y varios países asiáticos con EE UU, fue cancelado en septiembre de 2020 después de que Washington advirtiera del peligro de que China pudiera tener acceso a los datos. La pasada semana, Amazon y Facebook pidieron permiso al Gobierno de EE UU para poner en marcha un cable entre Filipinas y California después de que China Mobile decidiera abandonar el proyecto.
Por más que te lo cuento, es difícil pensar esa cantidad de cables y de tanta importancia recorriendo mares y océanos, ¿no?